La paz de Dios
Esta porción del libro de los salmos es muy conocida, la leemos en las noches antes de acostarnos y parece muy sencilla pero es muy profunda y poderosa, si la analizamos con atención.
La palabra clave de este verso es PAZ, si recordamos lo que le dijo nuestro Señor Jesucristo a sus discípulos, cuando les afirmó: "La paz les dejo; mi paz les doy. Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo. No se angustien ni se acobarden." (Juan 14:27 NVI). Me surge la siguiente pregunta: ¿a que se refería el Señor cuando dijo: Yo no se la doy a ustedes como la da el mundo?
Si buscamos la definición de la palabra paz en el diccionario mas utilizado, wikipedia, encontramos lo siguiente: "Paz (del latín pax),es la ausencia de inquietud, violencia o guerra". wikipedia. Esta es la paz que ofrece el mundo.
Pero la palabra de Dios me muestra otra paz, y es la paz de Dios, en cierta ocasión, dice la biblia en el evangelio según san Mateo, que de repente, se levantó en el lago una tormenta tan fuerte que las olas inundaban la barca. Pero Jesús estaba dormido. (Mateo 8:24 NVI). ¿Quien es capaz de dormir en medio de una tormenta? y la respuesta es muy sencilla, solo aquel que sabe que Dios tiene todo bajo su control, que Dios es quien puede calmar la mas fuerte tempestad, que dependemos de El; el que entiende ésto puede dormir en completa paz.
Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento
El consejo que le ofrece Pablo a los creyentes de la iglesia en Filipos es que No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús. (Filipenses 4:6-7 NVI).
En cambio encontramos lo que dice el Señor por medio del profeta Isaias, cuando declara que los malvados son como el mar agitado, que no puede calmarse, cuyas olas arrojan fango y lodo, no hay paz para los malvados dice Dios (Isaias 57:20-21).
Pero si quieres experimentar la paz de Dios, El te llama y te dice: Venid luego, dice Jehová, y estemos a cuenta: si vuestros pecados fueren como la grana, como la nieve serán emblanquecidos; si fueren rojos como el carmesí, vendrán a ser como blanca lana (Isaias 1:18 RVR 1960) y en consecuencia, ya que hemos sido justificados mediante la fe, tenemos paz con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. (Romanos 5:1 NVI)
Querido lector, te invito para que conozcas y experimentes la paz de Dios, no tienes que esperar que no existan guerras, porque eso nunca ocurrirá, no tienes que esperar que no tengas aflicciones, solo tienes que acudir al Señor Jesucristo con un corazón humilde y experimentarás esa paz que sobrepasa todo entendimiento.
El Señor te bendiga!!
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